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Unos días en Mendoza P1


sagitario blues

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Elogio de lo exótico

Acabamos de llegar de Mendoza. Imagínense, tres días en el encuentro de Uspallata y otro tanto en San Rafael. Uff. ¡La dura vida del astrónomo!

El camino desde Mendoza Capital hasta Uspallata es cosa de ver. Pasando Potrerillos el paisaje es de fábula. Acaso lo único censurable sea la liviandad con la que entregan el espacio público. Sobre las mejores zonas: ¡barrios cerrados!

Uspallata es lindo, con reminiscencias inequívocas a los años cincuenta: el Hotel principal, el barrio militar, el batallón, la YPF, el banco Nación. Apuesto una mano (la de un salieri) a que sin esa época de conquistas sociales, no hubiese sido jamás lo que hoy es.

Doy con el complejo a la antigua usanza: preguntando. Es que no voy a comprarme un GPS. Imagínense, viajo diez veces al año. ¿Voy a estar pendiente de un bicho de chips que habla gallego? Ni loco.

Encaro con la Scenic por el caminito entre las casitas y los álamos y doy con la inconfundible figura de Marcos, afable, feliz, con su Perla y sus hijos, con su pipa en la mano. Nos abrazamos y presentamos y derivo hacia la vivienda asignada. Uff. La mejor: al lado de la pile, inmensa, fresca.

Demoro en bajar las cosas porque sé que está al llegar el resto de la gente de espacio profundo y han sugerido que entre todos asignemos las viviendas. Pero el destino juega con cartas sin marcar -reza la canción- y donde estamos, quedamos. A los muchachos les toca en suerte la casa vecina (¿recuerda usted con qué palabra se dice suerte en el teatro?).

Aparcan por fin y bajan su prole de tubos, monturas y lentes. Voy a conocerlos. Me presento y efusivos me saludan. Son muy amables y enseguida descubren para mí su tesoro. ¡Dios! No sé si han leído ustedes La isla del tesoro: allí, tras la blanca puerta de la heladera, había más espíritus que los bebidos por todos los piratas del caribe. El grupo en su conjunto, hecho de hombres desmesurados, que hablan la lengua de los carreros, que ríen en todo momento, me recordó a un personaje de historieta que leí hace años: El Sátrapa Murmurán, de la saga Nippur de Lagash. El sátrapa era el malo de la historia, claro. Nippur tenía que vérselas y hacerselas en cada cuadro para no ser despanzurrado por los esbirros del tirano. Los mejor de la historieta: los rostros y las mujeres. Uff. De hecho, en mi blog he posteado una cita de Nippur: http://sagitarioblues.blogspot.com/2010 ... e-sal.html

:loco

Volviendo a Uspallata, dejé entonces a los sátrapas, lidiando con su suerte, y salimos con Moni a recorrer.

Qué bellas las montañas que defendió para nosotros Las Heras. Cuantos hombres muertos para que tengamos el país, y lo bastardean hoy ciertos tipos ofreciendo poco o nada de sí. Es que el predio pudo haber estado mejor administrado. Entiéndanme, los empleados bien, pero la administración, hum.

Los buenos vecinos sufrieron una que otra peripecia. Alguien dijo que literalmente vivieron unos momentos de mierda. No puedo asegurarlo, siempre los vi enteros y confiados en el futuro del encuentro, de las noches, del país. De todos modos, Cabañas Uspallata es un lugar para evitar.

El cielo y la amistad fue lo único que no supo arruinar ese dueño malandra. Las noches, excelentes. Nubes desde las cuatro hasta las doce. Había que tener fe en todos los dioses creados por el hombre para armar el circo, bajo ese negro porvenir, el primer día. Pero cada velada, puntual a la medianoche, llegaba la carroza y las nubes hacían mutis por el foro: ¡estrellas a morir!

Los muchachos tiraron con toda la artillería: Ritcher-Chetrien, Schmit-Casegrain, reflectores 150/650, 250/1200, Orión short-tube, SW refractor 150/1000, etc. etc. Un servidor fue con su telescopito, como apuntó la Dama de la voz. Las mujeres son así, realmente les importa el tamaño. Mi Candela Celeste (el Maksutov 102 1300 eq2) pasaba vergüenza en el conjunto de fálicos escudriñadores. En fin, cada uno se las arregla con lo que tiene.

Había leído en el foro que Marcos era un goto humano. Desde hoy, jamás pondré en duda nada que allí lea. Marcos es capaz de nombrar 30 objetos messier o NGC mientras chupa su pipa, y de encontrarlos luego, a razón de cuatro o cinco segundos por cabeza, con su Dob.

En fin. Mucho disfrutamos y más reímos. Me sentí muy cómodo con esos raros amigos nuevos: Cisco, El turco, Nelson, Alejandro, Barelli, Grandeborg. Más seriecitos parecen Iolta, Hal y Ricardo. Ni hablar de Farid. Qué buena gente¡¡ Por dios¡¡ El pueblo chileno es de lo mejor: educado, amable, culto. Una persona para admirar que ya extraño, Farid.

Las chicas también, excelentes, todas. Sabido es que si la vida de un astrónomo como nosotros es dura, peor es la nuestras compañeras, que deben ir a la cama solas, cada noche, que sólo escuchan hablar de lo mismo todo el tiempo, que Orión, que el barlow, que el triplete de Leo, que NGC 8346, o GNC 6348, o CPN 3846 y sandeces así.

Sabes qué pienso, amigo, tal vez uno muera mañana y en una semana nadie te recuerde; comprendas -un segundo antes de espichar- que nada valió tu esfuerzo pues la tierra igual te recibe cómo una hermana desconocida, callada y gris. Bien, Ante esa perspectiva absurda es cuando noches como las que allí viví, con esas luces arcanas y con esos gAstronómicos cercanos, le dan sentido a la vida.

A los que pude, antes de partir, les dejé un pequeño cofre de monedas doradas, para que añadan a su botín. Bueno sería saber si ellos, como el famoso pirata de la novela de Stevenson, también habían enterrado a alguien – a algún sueño- en el sitio del tesoro. Intuyo que, como a todos los que cargamos más años que ideales, eso les pasó. Como fuese, el Focus y el Honda que tienen por bandera un par de tibias y una calavera, fueron vecinos de mi Scenic. Y fue bueno, amigos.

Gracias a todos.

Sigue en parte dos, como los capítulos de Los invasores¡¡¡¡¡

http://www.sagitarioblues.blogspot.com

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Hola Sergio, perdona mi intromisión ya que no te conozco; pero como asiduo lector de los "nuevos mensajes" de EP; no puedo dejar pasar poder felicitarte por tan esmerado y poético relato sobre el encuentro de Uspallata.

Más allá de lo bien que lo han pasado astronómicamente hablando, descubro que hay una comunidad en persona tal y como se desenvuelve el foro y eso es grandiosos.

Los felicito a todos y espero algún día estar presente en algún encuentro para no solo aprender de los mejores; sino compartir socialmente a tantas personas de buena madera.

Saludos

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