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Debilitamiento del Campo Magnético de la Tierra en el Hemisferio Austral


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En un área que se extiende desde África hasta Sudamérica, el campo magnético de la Tierra se está debilitando paulatinamente. Este extraño comportamiento desconcierta a los geofísicos y está provocando perturbaciones técnicas en los satélites que orbitan la Tierra. Los científicos están usando datos de los satélites  Swarm de la Agencia Europea del Espacio (ESA) para estudiar este área, denominada como "la anomalía del Atlántico Sur

 

El campo magnético terrestre es fundamental para la existencia de la vida en la Tierra ya que nos protege de la radiación cósmica y de las partículas cargadas procedentes del Sol. El campo es en gran parte generado por un océano de hierro fundido ultracaliente y turbulento que constituye el núcleo exterior de la Tierra, a unos 3.000 km bajo la superficie. Actúa como el conductor giratorio de la dinamo de una bicicleta, creando corrientes eléctricas que, a su vez, generan el campo magnético, que se halla en constante cambio.

 

Este campo no es en absoluto estático y varía tanto en intensidad como en dirección. En los últimos doscientos años, el campo magnético ha perdido, de media global, alrededor del 9 % de su intensidad. Entre África y Sudamérica se ha formado una extensa región de menor intensidad magnética, lo que se conoce como la anomalía del Atlántico Sur.

 

Los puntos blancos en el mapa indican eventos individuales cuando los instrumentos Swarm registran un impacto de radiación, desde abril de 2014 hasta agosto de 2019. El fondo es la intensidad del campo magnético a la altitud del satélite, de 450 km.

 

Entre 1970 y 2020, la intensidad mínima del campo en esta zona ha descendido desde alrededor de 24 a 22 microtesla, al tiempo que el área de la anomalía ha aumentado y se ha desplazado hacia el oeste a un ritmo de unos 20 km al año. Además, en los últimos cinco años ha surgido un segundo centro de intensidad mínima al suroeste de África, lo que sugiere que la anomalía del Atlántico Sur podría estar dividiéndose en dos. El campo magnético terrestre suele representarse como una barra dipolar en el centro del planeta, inclinada unos 11° con respecto al eje de rotación. Sin embargo, el crecimiento de la anomalía del Atlántico Sur indica que los procesos involucrados en la generación del campo magnético son mucho más complejos. El modelo dipolar es incapaz de explicar la reciente aparición del segundo mínimo.

 

Los científicos del Grupo de Datos, Innovación y Ciencia Swarm (DISC) están empleando los datos de la constelación de satélites Swarm para intentar entender esta anomalía. Los satélites Swarm están diseñados para identificar y medir con precisión las distintas señales magnéticas que conforman el campo magnético de la Tierra. El nuevo mínimo oriental de la anomalía del Atlántico Sur lleva una década formándose, aunque en los últimos años se ha acelerado su desarrollo. Los datos proporcionados por los satélites Swarm permiten investigar la evolución de esta anomalía. Ahora el reto es entender qué procesos en el núcleo terrestre están provocando estos cambios.

 

Se ha especulado sobre si el actual debilitamiento del campo magnético es una señal de que la Tierra se acerca a una inminente inversión entre los polos norte y sur, que se intercambiarían. Este fenómeno se ha producido muchas veces a lo largo de la historia de nuestro planeta y no sería de extrañar que sucediese ahora teniendo en cuenta la frecuencia media a la que tiene lugar esta inversión (cada 250.000 años aproximadamente), pero el descenso en la intensidad que se está produciendo en estos momentos en el Atlántico Sur entra dentro de lo que se consideran niveles de fluctuación normales.

 

A nivel superficial, la anomalía del Atlántico Sur no es motivo de alarma. No obstante su existencia hace más probable que los satélites y otras naves que sobrevuelen la zona puedan experimentar fallos técnicos, dada la mayor debilidad del campo magnético en esa región, lo que permite que las partículas cargadas penetren hasta las altitudes de los satélites en órbita baja terrestre. Fuente: Swarm probes weakening of Earth’s magnetic field

 

El misterio del origen de la anomalía del Atlántico Sur aún está por resolver. Como lo está el misterio de la aceleración del movimiento del polo norte magnético en los últimos años. A diferencia del Polo Norte Geográfico, que se encuentra en una ubicación fija, el norte magnético deambula.

 

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Esto es algo que se conoce desde que se midió por primera vez en 1831, y posteriormente se mapeó su lenta deriva desde el Ártico Canadiense hacia Siberia. Resulta que entre 1990 y 2005, el norte magnético aceleró desde su velocidad histórica de entre 0~15 km al año, hasta su velocidad actual de 50~60 km al año. A finales de octubre de 2017, cruzó la línea internacional de cambio de fecha, pasando a 390 km del polo norte geográfico, y ahora se dirige hacia el sur:

 

 

Fuente: Recent north magnetic pole acceleration towards Siberia caused by flux lobe elongation

 

Sin duda es un tema apasionante, saludos ?

Editado por AlbertR
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Justo me estaba preguntando si eso tendría algo que ver con el movimiento del polo norte magnético, hasta que lo mencionaste :)

 

Bueno, supongo que mientras no nos empiecen a llover partículas de alta energía, estamos ok :P

 

A ver si con esto Munsk se deja de joder con los satélites en orbita baja! :D

 

  • Haha 3

Fernando

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Una investigación realizada por la Universidad de Liverpool ha revelado que existía un comportamiento extraño del campo magnético en la región del Atlántico Sur desde hace entre 8 y 11 millones de años, lo que sugiere que la Anomalía del Atlántico Sur actual podría ser una característica recurrente y es menos probable que represente una reversión inminente del campo magnético de la Tierra.

 

En este estudio, los investigadores paleomagnéticos de Liverpool han analizado el registro del campo magnético de la Tierra que se conserva en las rocas ígneas de la isla Santa Helena, que se encuentra en medio de la anomalía del Atlántico Sur.

Los registros geomagnéticos de las rocas que cubren 34 erupciones volcánicas diferentes que tuvieron lugar entre 8 y 11 millones de años revelaron que la dirección del campo magnético para Santa Elena a menudo apuntaba lejos del Polo Norte, tal como lo hace hoy.

 

El autor principal del artículo, Yael Engbers, dice: "Nuestro estudio proporciona el primer análisis a largo plazo del campo magnético en esta región que data de millones de años. Revela que la anomalía en el campo magnético en el Atlántico Sur no es una anomalía única, similar existió hace de ocho a once millones de años. Esta es la primera vez que el comportamiento irregular del campo geomagnético en la región del Atlántico Sur se ha demostrado en una escala de tiempo tan larga. Sugiere que la Anomalía del Atlántico Sur es una característica recurrente y probablemente no sea un signo de una reversión inminente".

 

El artículo es Elevated paleomagnetic dispersion at Saint Helena suggests long-lived anomalous behavior in the South Atlantic

 

Saludos.

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